APRENDIZAJE BASADO EN EL ALUMNO I


¿QUÉ ES?
The Flipped Classroom o la clase al revés es un modelo pedagógico que traslada algunos procesos de aprendizaje fuera del aula y utiliza el tiempo de clase para facilitar y potenciar otras formas de adquisición y práctica de conocimientos dentro del aula.

Por lo tanto, la clase al revés o flipped classroom no es una herramienta ni una tecnología, sino un modo de trabajar con los alumnos que facilita su aprendizaje de un modo personalizado.

Así, la clase al revés permite personalizar el aprendizaje, ya que el contenido básico es estudiado en casa con materiales aportados por el profesor mientras que el tiempo de clase se invierte en crear a través de la práctica, reflexionar y comprender de manera formativa e individualizada para cada alumno.

Es posible que ya estés flippeando tu clase, pero no lo hayas llamado así, por lo que a través de esta entrada podrás concretar si tu modelo de trabajo es flipped classroom.

OPORTUNIDADES EN EL AULA
La clase al revés libera el tiempo en el aula para realizar tareas y actividades participativas permitiendo al profesor centrarse en la reflexión y creación a través de la práctica que, además, facilita la evaluación.

Esta metodología permite:
  • La participación activa del alumnado en su propio aprendizaje.
  • La personalización del método a las necesidades y ritmos de cada persona.
  • La integración de las familias en los procesos de aprendizaje en tanto que los resultados pueden ser visibles y compartidos con todos.
  • La evaluación y resolución de dudas en tiempo real.
  • La motivación extra del alumnado.
  • El mejor aprovechamiento del tiempo dedicado en el aula y en casa.
  • La adecuación del proceso de aprendizaje a la resolución de problemas.
La innovación de esta metodología viene dada por la inversión de la dedicación horaria a las actividades.

APLICACIÓN
En esta metodología de aprendizaje se trabajan en casa los elementos teóricos o pasivos para llegar a la clase con una base de conocimiento que permite al profesor realizar actividades de práctica, de evaluación formativa o de análisis de conocimientos.

Para esas actividades en casa es necesario que el profesor aporte los contenidos al alumno, por lo que se convierte o bien en un canalizador de contenido o en un creador de contenido propio:
  • Canalizador de contenido: selecciona contenidos creados por otros y de libre uso que se adecúan a los conocimientos que quiere que los alumnos adquieran.
  • Creador de contenido: crea contenido propio y específico para los conocimientos y las necesidades de los alumnos de su aula.
En cuanto a las herramientas utilizadas para las actividades en casa, son múltiples, aunque el vídeo es uno de los elementos más utilizados. A través de YouTube (o de su canal específico desglosado por materias YouTube Edu), Vimeo, o de páginas específicas que encontraréis en una segunda entrada, se proporcionan contenidos audiovisuales al alumno que contienen la teoría fundamental de los conocimientos que necesita aprender para practicar en el aula. Se recomienda que los vídeos no duren más de 15 minutos y sean amenos e incluso interactivos.

También se puede estudiar a través de documentos online e incluso, por qué no, offline. Para compartir presentaciones contamos con Slideshare y para PDF tenemos issuu. El entorno de Google también ofrece muchas posibilidades al respecto (documentos, presentaciones, test...). En este sentido, los artículos de periódicos, revistas o libros gratuitos en línea también pueden ofrecer contenido que se revise en casa para aprender conocimientos.

El profesor puede remitir este contenido a los alumnos a través de gestores de aula, entornos virtuales de aprendizaje (tipo Moodle), aulas virtuales de las que disponga el centro educativo o aplicaciones móviles (delegado de padres y Whatsapp de clase), pero también a través de documentos colaborativos que comparta con sus alumnos, por ejemplo en Drive.

Todo este contenido puede ir acompañado también de diferentes herramientas didácticas según la interactividad que se necesite y busque (test, mapas conceptuales, debates…), el tipo de contenido multimedia (incluyendo audio, imagen o presentaciones), aplicaciones digitales, etc. Existe una herramienta para cada necesidad y, además, este modelo permite hacer llegar contenido diferenciado a cada alumno.

Tras este ejercicio de aprendizaje, en el aula el profesor retoma el tema trabajado en casa. Para recordar los conceptos clave se realizarán actividades prácticas que permitan asimilarlos, bien en grupo o de manera individual. Por ejemplo, se puede realizar una evaluación inicial con herramientas sencillas de test (como KahootMentimeter Plickr), solucionar dudas derivadas de dichas preguntas o trabajar la solución de un reto o un proyecto en grupos para su posterior presentación y debate en el aula con todos los compañeros. Esto permitiría hacer un repaso de todo lo aprendido.

¿CÓMO NOS LO EXPLICA MENTE COLECTIVA?


OTROS ENLACES DE INTERÉS

Comentarios